Según el análisis del ente acusador, algunas de las preguntas realizadas por el fiscal Burgos durante la investigación a Nicolás Petro excedían el marco de sus funciones y podrían haber afectado la dignidad institucional, la imagen y el buen nombre del mandatario. Para la Fiscalía, estas actuaciones podrían configurar un daño inmaterial, lo que permitiría que Petro participe en la indagación como interviniente especial.
No obstante, la Fiscalía aclaró que este reconocimiento no afecta la presunción de inocencia del fiscal Burgos y que el proceso continúa en etapa de investigación.
El organismo también negó otorgar un “enfoque diferencial” al Presidente, argumentando que, pese a su investidura, no cumple los criterios de vulnerabilidad establecidos en la ley para recibir un trato especial dentro del proceso penal.
La decisión se conoce en un contexto de alta tensión política y judicial, y podría modificar la narrativa sobre el papel del Presidente en un caso que ha sacudido al país durante meses.
Fuente: Noticiero del llano
