La comunicadora Dolly Ortiz le pidió al presidente de la junta directiva de la Cámara de Comercio de Villavicencio, Henry Palma, que no convierta ese gremio en una trinchera política.
“En una democracia madura, las instituciones gremiales no pueden convertirse en trincheras políticas. Su misión no es aplaudir gobiernos ni atacar presidentes: es representar con independencia a los sectores productivos y defender el interés económico de una región por encima de simpatías ideológicas”, reflexionó Ortiz.
“Cuando el liderazgo gremial se alinea abiertamente con una administración municipal que hoy enfrenta una revocatoria ciudadana, la Cámara deja de ser árbitro económico y pasa a ser jugador político. Y eso erosiona su credibilidad”, dice la analista.
Ortiz enfatiza que defender a un alcalde en crisis no es función de una Cámara de Comercio, como tampoco lo es atacar al presidente de la República en tono emocional.
Advierte que los empresarios no requieren arengas sino gestión y que
Villavicencio no necesita polarización sino desarrollo.
Villavicencio requiere una Cámara de Comercio que impulse empresa, empleo e inversión, no una oficina de opinión política. El comercio no es de derecha ni de izquierda: es productividad, termina el texto publicado por Ortiz.
Redaccion: Noticiero del Llano
