Estas prácticas aportan servicios ambientales clave, como sombra, conservación de nutrientes y recuperación del suelo, a la vez que fortalecen la economía familiar mediante la integración de producción y conservación.
El proyecto, apoyado por empresas locales, también ha beneficiado a las comunidades rurales con la instalación de 64 estufas ecoeficientes, bancos de leña y 14 sistemas fotovoltaicos, impulsando el uso responsable de los recursos naturales y facilitando el acceso a energías limpias en zonas no interconectadas.
Fuente: Noticiero del Llano.