María Elisa fue víctima de desplazamiento forzado y del asesinato de su esposo a manos de la guerrilla en Cundinamarca. Debido a que no podía retornar al predio abandonado, una sentencia judicial ordenó compensarla con un terreno en el departamento del Meta.
En cumplimiento de este fallo, la URT le entregó un predio de 3.390 metros cuadrados en la vereda Sabanas del Rosario, en el municipio de Castilla La Nueva. Allí, con apoyo institucional, se implementó un proyecto productivo con enfoque avícola, respaldado con un subsidio de 40 salarios mínimos.
Gracias a este apoyo, María Elisa adquirió 100 pollas criollas, 200 ponedoras, construyó galpones y diversificó con cultivos de cítricos y plátano para fortalecer la seguridad alimentaria.
Tras 18 meses de asesoría técnica, la beneficiaria ha comercializado más de 60.000 huevos campesinos criollos y semicriollos, equivalentes a 24.000 cubetas, además de la venta de gallinas, consolidando así un proyecto exitoso que fortalece la economía campesina.
El director territorial de la URT en Meta, Robert Barreto, destacó que estos procesos “cumplen con la misión de reparación integral a las víctimas, garantizando no solo la tierra, sino también vivienda y proyectos productivos que aseguran un futuro digno y sostenible”.
Fuente : Noticiero del Llano