Entre los elementos recolectados se encontraron sofás, colchones, llantas, escombros y muebles, desechos que afectan directamente la biodiversidad y la regulación hídrica de Villavicencio.
Pese a los esfuerzos institucionales, la zona sigue siendo utilizada como vertedero ilegal, principalmente con escombros de construcción, lo que compromete la sostenibilidad del humedal.
Cormacarena recordó que el abandono de residuos en áreas protegidas es una infracción ambiental sancionada con comparendo, de acuerdo con la Ley 1259 de 2008. La entidad hizo un llamado urgente a la comunidad a comprometerse con la preservación de este ecosistema, vital para la investigación científica, la educación ambiental y el bienestar de las futuras generaciones.
Fuente: Noticiero del LLano