Dicho resguardo está conformado por 354 familias (1.336 personas) pertenecientes a los pueblos originarios Sáliva y Piapoco, y que habitan un territorio ancestral de 45.430 hectáreas entre los municipios de Puerto Gaitán (Meta) y Santa Rosalía (Vichada).
Son víctimas del conflicto armado al haber sufrido confinamiento, desplazamiento y abandono forzado.
“Con esta actuación, reafirmamos nuestro compromiso con los pueblos indígenas del Meta y Vichada. La restitución de sus territorios no solo es una medida de justicia, sino una apuesta por la preservación cultural y la paz en los Llanos Orientales”, destacó Robert Gabriel Barreto, director territorial de la Unidad de Restitución de Tierras en Meta.
Redaccion: Noticiero del Llano
